La gingivoplastia y el aumento de corona clínica son procedimientos dentales que tienen como objetivo mejorar la estética y la salud de tus encías y dientes.
Estos procedimientos pueden estar indicados para corregir problemas como exceso de tejido gingival, dientes cortos o para preparar la zona para restauraciones dentales.
La gingivoplastia es una intervención quirúrgica que remodela las encías para crear un contorno gingival más estético y saludable.
A menudo se realiza para corregir
– Sonrisa gingival: Cuando hay un exceso de encía visible al sonreír.
– Desnivel gingival: Para igualar el nivel de las encías alrededor de los dientes.
– Preparación para restauraciones: En los casos en que se requiera un contorneado gingival específico para coronas o carillas dentales.
El aumento clínico de la corona consiste en eliminar tejido gingival y/o hueso para exponer más superficie del diente.
Este procedimiento está indicado para:
– Preparación para coronas: Cuando hay que exponer más diente para colocar coronas o puentes.
– Caries subgingival: Para tratar caries o fracturas por debajo de la línea de las encías.
– Estética dental: Para aumentar la altura visible de los dientes, mejorando el aspecto de la sonrisa.
Para garantizar una recuperación rápida y eficaz, sigue estas pautas:
– Higiene bucal: Mantén limpia la zona operada siguiendo las instrucciones del dentista, utilizando un cepillo de dientes de cerdas suaves y un enjuague bucal antiséptico. – Medicación: Toma la medicación prescrita para aliviar el dolor y prevenir infecciones. – Alimentación: Opta por alimentos blandos y evita los alimentos calientes o picantes.
C omida: Opta por alimentos blandos y evita los alimentos calientes o picantes durante los primeros días. –Actividades: Evita la actividad física intensa y sigue las recomendaciones del dentista sobre reposo. –Citas de seguimiento: Acude a todas las citas de seguimiento para controlar la curación.
La enfermedad periodontal, también conocida como periodontitis, es una afección inflamatoria que afecta a las encías y al hueso que sostiene los dientes.
Si no se trata adecuadamente, puede provocar la pérdida de dientes y otros problemas de salud.
La buena noticia es que, con un diagnóstico precoz y un tratamiento adecuado, es posible controlar la enfermedad y mantener una salud bucodental óptima.
La enfermedad periodontal comienza con una inflamación de las encías, llamada gingivitis.
Si no se trata, la gingivitis puede convertirse en periodontitis, en la que la inflamación se extiende al hueso y al tejido de soporte de los dientes.
Los principales síntomas son:
– Encías rojas, hinchadas y que sangran con facilidad – Mal aliento persistente – Recesión de las encías – Formación de bolsas entre las encías y los dientes – Movilidad de los dientes
La causa principal de la enfermedad periodontal es la acumulación de placa en dientes y encías.
Otros factores de riesgo son:
– Mala higiene bucal – Tabaquismo – Diabetes – Cambios hormonales (como el embarazo)
– Antibióticos: En algunos casos, pueden prescribirse antibióticos tópicos o sistémicos para controlar la infección bacteriana.
– Cirugía periodontal: En los casos más avanzados, pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos para reducir las bolsas periodontales y regenerar el tejido perdido.
Algunos ejemplos son: – Cirugía de colgajo: Se levantan las encías para eliminar el sarro profundo y reducir las bolsas. – Injertos de tejido: Pueden utilizarse para regenerar el hueso y las encías perdidos. – Cirugía ósea: Se reblandece el hueso afectado por la periodontitis para que las encías encajen mejor.
Para garantizar un tratamiento eficaz y evitar la reaparición de la enfermedad periodontal, sigue estas pautas:
– Higiene bucodental: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día con un cepillo suave y usa hilo dental a diario.
– Enjuague bucal: Utiliza un enjuague bucal antimicrobiano para ayudar a controlar la placa.
– Dieta sana: Evita los alimentos ricos en azúcar y mantén una dieta equilibrada.
– Evita el tabaco: Fumar puede empeorar la enfermedad periodontal y retrasar la curación.
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